TRATAMIENTO LÁSER PARA VOLVER SUPERHIDRÓFOBOS A LOS METALES (01/2015)
Entre las muchas aplicaciones que tiene el láser dentro del campo de la ingeniería de fabricación, los científicos e investigadores Chunlei Guo y Anatoliy Vorobyev, del Instituto de Óptica adscrito a la Universidad de Rochester en el estado de Nueva York, Estados Unidos, han ''encontrado una nueva aplicación'': el tratamiento superficial de metales utilizando este medio para volver a estos superhidrófobos, es decir, aumentar la capacidad de repeler extremadamente bien el agua de los metales tratados.
A simple vista, podemos deducir que todos los metales repelen el agua al 100%, pero esto no es así, como por ejemplo la aparición de óxidos en elementos metálicos que estén expuestos al agua largos períodos de tiempo.
El principio del funcionamiento de este principio se puede resumir en la creación de un intrincado patrón a escala micrométrica y nanométrica, que a su vez deja una capa oscura y muy absorbente ópticamente.
Una de las grandes ventajas de este proceso, es que la capa ''oscura'' que se ''deposita'' sobre las superficie del metal tratado, forma parte intrínseca de dicha superficie metálica, evitando que se despegue o se caiga.
A simple vista, podemos deducir que todos los metales repelen el agua al 100%, pero esto no es así, como por ejemplo la aparición de óxidos en elementos metálicos que estén expuestos al agua largos períodos de tiempo.
El principio del funcionamiento de este principio se puede resumir en la creación de un intrincado patrón a escala micrométrica y nanométrica, que a su vez deja una capa oscura y muy absorbente ópticamente.
Una de las grandes ventajas de este proceso, es que la capa ''oscura'' que se ''deposita'' sobre las superficie del metal tratado, forma parte intrínseca de dicha superficie metálica, evitando que se despegue o se caiga.
Una gota de agua rebotando de una superficie tratada con la nueva técnica, que utiliza láseres para volver hidrófobos a los metales. (Foto: J. Adam Fenster / Universidad de Rochester)
Hasta ahora estos materiales de ''nueva creación'' son mucho mas hidrófobos y resbaladizos que el teflón, y podemos poner un ejemplo de ensayo que estos dos cientificos han realizado para afirmar tal principio: en un material recubierto de teflón, para posibilitar el resbalamiento del agua sobre su superficie haría falta inclinar dicha superficie hasta un angulo de 70º, mientras que en un material tratado por láser, este ángulo se reduciría hasta 5º.
Más información en: http://noticiasdelaciencia.com/not/12515/superficies-trabajadas-con-laser-para-volver-superhidrofobos-a-los-metales/